domingo, 23 de febrero de 2014




¿Por qué algunas personas recuerdan siempre sus sueños, y otros nunca pueden?
Sin embargo, por qué la gente sueña, es todavía un misterio.
Nadie sabe exactamente por qué soñamos, o si nuestros sueños tienen algún significado. Un nuevo estudio, sin embargo, nos lleva un paso más cerca de comprender las peculiaridades de los sueños. Esto explica por qué algunas personas parece que siempre recuerdan sus sueños, mientras que otros se quedan
completamente a oscuras.

Según informa el International Business Times (IBT) los investigadores reclutaron a 41 personas para participar en un estudio en el que se monitorearon los cerebros de los participantes mientras soñaban. Aproximadamente la mitad de los participantes se consideraban recordadores de sueños. Después de despertar, se pidió a los 41 sujetos si recordaban sus sueños. En promedio, los recordadores auto-identificados dijeron que recordaban sus sueños alrededor de cinco veces por semana, mientras que los que no recordaban dijeron que sabían lo que habían soñado sólo dos veces por mes.
La imagen cerebral reveló una diferencia, la parte del cerebro involucrada en el procesamiento de la información era más activa en los recordadores. IBT explica:
Los recordadores de sueños, tienen más actividad en la unión temporo-parietal, por lo que los investigadores creen que esto puede permitir que el soñador centre más la atención en los estímulos externos, promoviendo la vigilia entre sueños, lo que significa que los sueños están mejor integrados en la memoria de la persona que duerme.
Anteriormente, los investigadores encontraron que los recordadores de sueños tienen el doble de tiempo de vigilia durante el sueño que los que no recordaban. Estos también son mucho menos reactivos a los estímulos auditivos durante el sueño y la vigilia, lo que sugiere que tiempo que se está alerta puede facilitar la capacidad de recordar los sueños.
Puede ser que la vigilia y la sensibilidad a los estímulos externos sean responsables de las diferencias entre las personas, sin embargo, no está claro. Podría ser que las personas que a menudo recuerdan sus sueños también tienden a tener más sueños, según el informe de IBT.
 Cuando uno de los misterios científicos que rodean los sueños se cierra, al parecer, otro se abre.

El cuadro de José de Ribera, "El Sueño" refleja perfectamente, la paz que nos inunda cuando dormimos profundamente.


lunes, 10 de febrero de 2014

No debemos desperdiciar nuestra Vida
A primera vista, un árbol no puede ser más diferente de las orugas que se alimentan de sus hojas, las setas que brotan de su corteza, la hierba que crece en su tronco, o los seres humanos besuqueándose bajo su sombra. Las apariencias, sin embargo, pueden ser engañosas. Si nos acercamos mas veremos que estos organismos son sorprendentemente similares a nivel microscópico. Específicamente, todos ellos consisten en células que comparten la misma arquitectura básica.
Estas células contienen un núcleo que se comporta como centro de mando, que se rellena con el ADN y rodeado por una membrana. Rodeándolo todo hay muchos compartimentos más pequeños que actúan como órganos diminutos, llevando a cabo tareas especializadas, como el almacenamiento de moléculas o la la producción de proteínas. Entre ellas se encuentran las mitocondrias que tienen forma de judía, son plantas de energía que proporcionan energía a las células.
Esta combinación de características es compartida por casi todas las células en cada animal, planta, hongo, o alga. Forman un grupo de organismos conocidos como "eucariotas."

Las bacterias exhiben una segunda y más simple manera de construir una célula y que precedió a los eucariotas complejas en por lo menos mil millones de años. Estas "procariotas" siempre constan de una sola célula, que es menor que una típica eucariota y carece  de compartimentos internos, como las mitocondrias, y de núcleo. A pesar de que se limita a una célula relativamente simple, las bacterias son impresionantes máquinas de supervivencia. Colonizan cada hábitat posible, de nubes a varios kilometros de altura a las profundidades del océano. Tienen una deslumbrante variedad de trucos biológicos que les permiten causar enfermedades, comer petroleo, conducir corrientes eléctricas, consumir energía del Sol, y se comunicarse entre sí.

Sin embargo, sin la arquitectura eucariota, las bacterias estarían siempre limitadas en tamaño y complejidad. Por supuesto que tienen habilidades increíbles, pero son las eucariotas las que cubren la tierra en forma de bosques y praderas, las que navegan el planeta en busca de comida y compañeros y las que construyen cohetes a Marte.

La transición del modelo procariota clásico a la eucariota, es sin duda el evento más importante en la historia de la vida en la Tierra. Y en más de 3 millones de años de existencia, sucedió solamente una vez.
La vida está llena de estructuras complejas que evolucionan una y otra vez. Las células individuales se han unido para formar criaturas pluricelulares como los animales y las plantas en decenas de ocasiones. Pero la célula eucariota es una innovación única.
Las bacterias han intentado evolucionar en varias ocasiones hacia la complejidad. Algunas son muy grandes (como los microbios), mientras que otras se mueven en colonias que se comportan como criaturas pluricelulares simples. Pero ninguno de ellas ha adquirido el conjunto completo de características cruciales que definen a las eucariotas: gran tamaño, presencia de núcleo, compartimientos internos, las mitocondrias, y más. Como escribe Nick Lane del University College de Londres, : "Las bacterias han iniciado una marcha hacia las vías de complejidad eucariota, pero luego se detuvieron en seco." ¿Por qué?
No es por falta de oportunidades. El mundo está lleno de incontables casos de celulas procariotas que evolucionan a velocidades impresionantes. Aun así, no llegaron a inventar las células eucariotas. Los fósiles nos dicen que las bacterias más antiguas surgieron hace entre 3 y 3,5 millones de años, pero no hay eucariotas antes hace 2.1 mil millones años. ¿Por qué las procariotas permanecen como células simples durante tanto tiempo?.
Hay muchas explicaciones posibles, pero una de ellas ha adquirido recientemente una gran notoriedad. Seria una célula procariota que de alguna manera entro dentro de otra, y formó una asociación duradera con su anfitrión. En este interior celular de una bacteria abandono su existencia de vida libre y, finalmente, se transformó en la mitocondria. Esto podria ocurrir en el caso de que la célula huésped tuviera un excedente de energía, lo que le permitiría evolucionar en nuevas direcciones que otros procariotas nunca podrían alcanzar.

Si esta historia es verdadera, y todavía hay quienes dudan de ella, entonces todos las células eucariotas de cada flor, hongo, araña, gorrión, hombre o mujer descienden de una fusión repentina e increíblemente improbable entre dos microbios.
¿No es apasionante la Vida?

The most important moment in the evolution of life