lunes, 27 de enero de 2014


Como la Inactividad Cambia el Cerebro
Varios estudios han demostrado que el ejercicio puede remodelar el cerebro provocando la creación de nuevas células cerebrales e inducir otros cambios. Ahora parece que la inactividad también puede remodelar el cerebro, según un nuevo informe .
El estudio, que fue llevado a cabo en ratas, pero es probable que tenga consecuencias para la gente también. Se encontró que el ser sedentarios cambia  ciertas neuronas de forma que no solo afectan significativamente al cerebro, sino al corazón también. Los hallazgos podrían ayudar a explicar, en parte, por qué un estilo de vida sedentario es tan poco aconsejable. 
Hasta hace unos 20 años, la mayoría de los científicos creían que la estructura del cerebro se fija en la edad adulta y que no se podía crear nuevas células cerebrales, alterar la forma de las que existían o de cualquier otra manera  física después de la adolescencia.
Pero en  años recientes, los estudios neurológicos han demostrado que el cerebro retiene la plasticidad, o la capacidad de ser reformado, a lo largo de nuestras vidas. El ejercicio parece ser particularmente útil para remodelar el cerebro, según mostraron los estudios . 
Pero poco se sabia acerca de si la inactividad altera asimismo la estructura del cerebro y, en caso afirmativo, cuáles podrían ser las consecuencias . 
Pero en  un estudio publicado recientemente en The Journal of Comparative Neurology y en el que se utilizaron ratas en el laboratorio sometiéndolas a diversos estados de actividad a unas y de inactividad a otras, se ha concluido que en muchas de las neuronas en los cerebros de los ratas sedentarias habían brotado nuevos tentáculos conocidos como ramas. Estas ramas conectan entre si a las neuronas sanas en el sistema nervioso. Por tanto estas neuronas tenían ahora más ramas que  tendrían las neuronas normales , haciéndolas más sensibles a los estímulos y más aptas para enviar mensajes dispersos en el sistema nervioso.
Estas neuronas habían cambiado de una manera que se hizo más probable estimular en exceso el sistema nervioso simpático, lo que podría aumentar la presión arterial y contribuir al desarrollo de enfermedades del corazón. 

Este hallazgo es importante, ya que se comprende cómo, a nivel celular, la inactividad aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, dijo el Dr. Mueller, responsable del estudio. Pero lo que aún es más interesante, es que los resultados ponen de relieve que la inactividad puede cambiar la estructura y el funcionamiento del cerebro de forma negativa, al igual que la actividad lo hace de forma positiva. 

Por supuesto, las ratas no son personas, y esto es un pequeño estudio a corto plazo. Pero ya es algo a tener en cuenta y es que la inactividad puede tener amplios efectos fisiológicos. Según el dicho, "La salud de tu cerebro no está en el sofá"