domingo, 8 de diciembre de 2013

¿Puede el intestino predecir la felicidad conyugal?

El intestino puede saber mejor que la cabeza si un matrimonio va viento en popa , o se estrellará contra las rocas después de que se haya desvanecido el efecto de la luna de miel.
Hasta ahora sabíamos que el nuevo amor puede ser ciego , y que casi siempre se albergan ilusiones positivas de su futuro . Los estudiosos del comportamiento humano han demostrado que las parejas jóvenes valoran a su "partenaire" de forma generosa, viendo siempre sus buenas cualidades y olvidando las malas. Pero también están bajo presión consciente para ser feliz, o al menos,  pensar que son .
Ahora, un estudio de cuatro años sobre 135 parejas jóvenes ha encontrado que durante un corto espacio de tiempo, las reacciones viscerales sobre su pareja tiene tambien importancia. Los resultados muestran que estas actitudes automáticas, que no son tan color de rosa como las más conscientes, pueden predecir los posibles cambios en la felicidad conyugal de las personas, tal vez incluso más que lo que la gente conscientemente admite.
Los investigadores han aprovechado estas actitudes implícitas viendo cómo los recién casados podrían clasificar de forma rápida  ciertas palabras de forma positiva y negativamente, después de observar una foto de su esposo o esposa durante una fracción de segundo. Al ver la cara de un compañero durante una fracción de segundo se evocan asociaciones a nivel de intestino de forma inmediata , por ejemplo , el participante será más rápido en informar que 'increíble ' es una palabra positiva y más lento de informar que " horrible 'es una negativa. Los investigadores utilizaron la diferencia entre estos dos tiempos de reacción como una medición de la reacción automática de un participante .

Después de medir estas reacciones iniciales de la tripa , el equipo trabajo con las parejas, haciendo una evaluación cada seis meses durante cuatro años y se encontró , tal vez como era previsible, que la satisfacción marital tendía a disminuir en cuanto la fase de " luna de miel" se hubo disipado Los participantes que tenían actitudes más negativas a nivel de intestino sobre su pareja poco después de la boda vieron caer su felicidad de forma más rápida que los que tenían reacciones automáticas más positivas, y el grupo más positivo experimento un impacto positivo final en la felicidad.

Aunque el estudio no logró encontrar un efecto significativo de las actitudes explícitas, se  ha demostrado que las actitudes y las percepciones automáticas de la pareja  pueden predecir  cuánto tiempo va a durar el matrimonio.

¿Será verdad eso que se dice que a la pareja se la gana por el estomago?




miércoles, 4 de diciembre de 2013

Tu cerebro tiene dos relojes

¿Has llegado a tiempo al trabajo esta mañana?Si es así da gracias a los dioses de tráfico,y también párate un momento para agradecérselo a tu cerebro. El reloj interno del cerebro  permite detectar el paso del tiempo y es impresionantemente preciso, una habilidad esencial para muchas funciones diarias críticas. Sin la capacidad para medir el tiempo transcurrido, nuestra ducha de la mañana podría continuar indefinidamente.
¿Pero cómo genera el cerebro  este reloj mental tan afinado? Los neurocientíficos creen que tenemos distintos sistemas neuronales para el procesamiento de diferentes tipos de tiempo, por ejemplo, para mantener un ritmo circadiano- es decir para saber cuando ir a dormir y cuando levantarse-, para controlar la sincronización de los movimientos del cuerpo, y para el conocimiento consciente del paso del tiempo. Hasta hace poco, la mayoría de los neurocientíficos creían que este tipo de procesamiento temporal - el tipo que le avisa cuando nos quedamos en el desayuno demasiado tiempo - era soportado por un sistema único cerebral.
Sin embargo, los nuevos estudios indican que el modelo de un solo reloj neuronal podría ser demasiado simplista. Un nuevo estudio, publicado recientemente, revela que el cerebro puede de hecho tener un segundo sistema para la detección de tiempo transcurrido. Lo que es más, los autores proponen que este segundo reloj interno no sólo funciona en paralelo con nuestro reloj neuronal primario, si no que puede competir con él.
Las investigaciones iniciales sugirieron que en una región del cerebro llamada el cuerpo estriado se encuentra el corazón de nuestro reloj interior central, que en colaboración con la corteza que rodea al cerebro, integra la información temporal. Por ejemplo, el cuerpo estriado se activa cuando la gente percibe que ha transcurrido demasiado tiempo en una determinada acción. Las personas con la enfermedad de Parkinson-  un trastorno neurodegenerativo que interrumpe la entrada de información al cuerpo estriado-, tienen problemas para decir la hora.
Pero la conciencia del tiempo transcurrido exige que el cerebro no sólo mida el tiempo, sino que también mantenga una memoria de cómo pasa el tiempo. Los científicos habían descubierto que una parte del cerebro llamada el hipocampo tiene gran importancia para recordar experiencias pasadas. Ahora creen que también podría desempeñar un papel clave para recordar el paso del tiempo.Sorprendentemente, las personas con daños en su hipocampo pueden recordar con precisión el paso de cortos períodos de tiempo, pero tienen problemas para recordar largos intervalos de tiempo. Estos hallazgos sugieren que el hipocampo es importante para la señalización de  la información temporal.
Así que cuando llegues a tiempo al trabajo mañana, reconoceselo a tus múltiples relojes internos, y puedes estar tranquilo porque tienes un hipocampo saludable.